El peso puede ser malinterpretado cuando lo utilizamos como único dato para medir nuestros avances, sobre todo si estamos entrenando. El objetivo de muchas personas es verse mejor estéticamente, asociando esto a bajar de peso, cuando en realidad bajar de peso-verse mejor no siempre es sinónimo. Piensa si lo que realmente quieres es bajar de peso o perder grasa, o lo que es lo mismo, bajar tu porcentaje graso. Por lo que utilizar el peso como único dato para valorar los progresos sería un error. Pongamos como ejemplo una persona que quiere verse mejor, por ello, comienza a realizar ejercicio y hacer dieta, al cabo de un mes esta persona pesa lo mismo, sin embargo, su porcentaje graso bajó un 2%, de lo que deducimos que perdió grasa, pero aumentó su masa magra. Si solo midiéramos el peso, esta persona podría pensar que el esfuerzo que esta realizando no esta haciendo efecto. Por ello, no te obsesiones con el peso que marca la báscula, si utilizas este dato, acompáñalo del porcentaje graso. Otra manera seria mediante fotos, hazte una foto todos los meses, quizás de un mes a otro no veas mucha diferencia, pero puedes comparar la del primer mes a la del tercer o cuarto mes.
