lunes, 20 de julio de 2015

¿CON QUE PARTE DEL PIE ATERRIZAR CUANDO CORREMOS?


Si eres aficionado al running, te habrás dado cuenta de la evolución del calzado y sus recomendaciones. Hace unos años, se recomendaban zapatillas con gran amortigüación, mientras que a día de hoy empieza a tomar fuerza el llamado "calzado minimalista", y esto tiene relación con la forma en la que aterrizamos al correr. ¿Raro verdad? pasamos de unas sofisticadas zapatillas a otras más simples, o incluso al barefoot (correr descalzo), increíble, nos hemos pasado años perfeccionando zapatillas para que no sufran nuestras articulaciones, y ahora salimos a correr descalzos! No, los runners no se han vuelto locos, pasemos a explicar el porqué de todo esto.

Bien, como dije al comienzo la evolución en las recomendaciones del calzado están íntimamente relacionadas con el aterrizaje del pie al correr, los más común es aterrizar con el talón (retropié), mientras que la nueva tendencia es aterrizar con la zona de la almohadilla (a la altura del primer metatarsiano, el antepié). Después de leer esto nos puede surgir la siguiente pregunta, ¿que forma es la mejor? Ya os adelanto que desde mi punto de vista, es mejor aterrizar con el antepié, ahora pasaré a explicar pros y contras de ambas técnicas.

ATERRIZAR CON EL TALÓN

La ventaja de aterrizar con el talón es el menor costo energético, si aterrizamos con el talón, el impacto lo absorberá el sistema esquelético (los huesos), de esta manera músculos como gemelo y sóleo tienen un menor desgaste, por ello es importante utilizar un calzado con una buena amortigüación, de lo contrario esta práctica resultaría lesiva, por el impacto que sufrirían los huesos de nuestras articulaciones, como los tobillos, rodillas, caderas y columna vertebral.

Por contra, la desventaja de esta práctica es la velocidad, ya que aterrizamos con el talón, y hasta que no empezamos a apoyar el resto del pie, nuestros gemelos no empezaran a producir una fuerza suficiente para lograr impulsarnos, por lo que tendremos que aterrizar, luego apoyar el resto del pie, y por último impulsarnos. Si nos fijamos en los velocistas, veremos como ellos no apoyan los talones.

ATERRIZAR CON EL ANTEPIÉ

En este caso, la ventaja será que podremos correr a mayor velocidad. Si nos fijamos, al correr de esta manera, estaríamos aplicando el sistema del entrenamiento pliométrico, que aprovecha el ciclo de estiramiento-acortamiento (CEA), para producir fuerza  a una mayor velocidad. Cuando aterrizamos con el antepié se produce una contracción excéntrica, consiguiendo un preestiramiento de los elementos elásticos, acumulando energía elástica que aprovecháremos en la contracción concéntrica. Por lo que al contrario que aterrizando con el talón, cuando aterrizamos con el antepié ya estamos preparando la contracción muscular que nos dará el impulso, con el ahorro de tiempo para producir fuerza que esto supone.

La desventaja, es el mayor costo energético que supone amortiguar el impacto con los músculos, además se pueden sufrir lesiones por sobrecarga si no estamos acostumbrados a esta práctica.

¿POR QUÉ NO UTILIZAR UN CALZADO CON AMORTIGÜACIÓN SI ATERRIZAMOS CON EL ANTEPIÉ?

Si utilizas un calzado con amortigüación, y quieres abandonar la práctica de aterrizar con el talón para pasar a aterrizar con el antepié, te recomiendo que sigas utilizando el calzado con amortigüación hasta que aprendas la técnica.

MI CONCLUSIÓN

Yo personalmente prefiero no aterrizar con el talón, para aumentar la velocidad, aunque con un costo energético mayor. Como para cualquier deporte hay que prepararse para él, por lo que el mayor riesgo de lesiones por sobrecarga, no debería ser un problema si hemos llevado a cabo un periodo de preparación adecuado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario